Fuerza Aérea Ecuatoriana

Uso de los NVG en la aviación militar

Al hablar de la defensa de la soberanía nacional, inevitablemente nos lleva a considerar diferentes aspectos operativos necesarios para mantener incólume nuestras fronteras, entre los que constan, los equipos de vuelo y todo el elemento humano con que cuenta la Fuerza Aérea Ecuatoriana para cumplir la misión constitucional, empleándose las 24 horas, los 365 días del año.

Un aspecto técnico muy importante y de gran ayuda para la aviación militar en nuestro país es el uso de los NVG por sus siglas en inglés (Night Vision Goggles) con los que cuentan actualmente las aeronaves de combate y de rescate de la FAE.

Dispositivo NVG calibrado a la visión óptica del piloto previo a las operaciones aéreas.

Avión Super Tucano, equipado para operar con el sistema NVG.

Siendo los NVG dispositivos amplificadores de luminosidad, su operación es nocturna y regularmente son colocados en el caso de los pilotos que, a través de una leve maniobra se ajustan a la altura de sus ojos, estos equipos aumentan la poca luz del ambiente a un tono de color verde y permite a la tripulación operar de manera segura; también, ayudan a distinguir durante el vuelo, diferentes obstáculos en la orografía del terreno que a simple vista el ojo humano no puede detectar, especialmente, cuando se vuela fuera del ATM (gestión del tráfico aéreo).

Es necesario aclarar que, para lograr un rendimiento en gran porcentaje, las cabinas de las aeronaves deben estar nocturizadas, es decir deben tener ciertas especificaciones de luminosidad que permita trabajar con los sensores captadores de luz; asimismo, cada piloto debe calibrar el equipo de acuerdo a su nivel de visión.

Los Escuadrones de Combate de la FAE entrenan a sus pilotos previo a la utilización de estos dispositivos y consta de una fase teórica y práctica, en donde se conoce el funcionamiento de los equipos, técnicas a la adaptación para volar con poca luz, diferenciación de obstáculos en tierra, trabajo en equipo con mecánicos a bordo y emergencias, esto de manera general para el empleo de los NVG.

Este adiestramiento en el manejo de los NVG se lo realiza a la par del curso listos para el combate 2 (LC-2) debido a la importancia y utilidad. Ahí se define el proceso de selección de pilotos para alcanzar la calificación de PILOTO NVG, teniendo como base fundamental la madurez, conocimiento y destreza para operar las aeronaves de nuestra institución que cuentan con este equipo.

Apoyados en el avance tecnológico evolucionaron las tácticas y técnicas operacionales al contar con aeronaves que, con el empleo combinado de los equipos de visión nocturna (NVG) y sistemas electroópticos FLIR, han permitido cumplir misiones de rescate, reconocimiento de pistas clandestinas, posibles áreas con derrames de petróleo, entre otras.

Especial atención debe prestar al despegar y aterrizar con los visores debido a que poseen un aumento y eso se ve reflejado en la profundidad de los objetos; por lo que, al momento de aterrizar en áreas no preparadas se lo debe hacer con mucho cuidado y con la ayuda de los mecánicos a bordo que se integran a la operación como un equipo sincronizado, quienes también están entrenados en la utilización de NVG para guiar a los pilotos en las fases de despegue, aproximación, aterrizaje, durante un misiones de grúa, carga externa, búsqueda y salvamento, pues son quienes salen al skid (barras horizontales de aterrizaje) y tienen mejor visibilidad al momento de operar en áreas no preparadas.

En lo que respecta a la aviación de combate y de rescate, con sus equipos Super Tucano A-29B y helicóptero H-145 gozan de un aspecto particular, ya que desde la casa fabricante tienen instalado el software para configuración y uso de los NVG, lo cual, ha facilitado notablemente su empleo. En el caso de las aeronaves A-29B cuentan, además, con un sistema de iluminación interna y externa compatible con los NVG.

Imagen del Super Tucano observado a través de los equipos NVG.

Helicóptero H-145 equipado para operar con el sistema NVG

Imagen del helicóptero H-145 observado a través de los equipos NVG.

Todo este proceso formativo se ha desarrollado en varios años, lo que demuestra el interés porque nuestro personal obtenga los más altos estándares de calidad en su adiestramiento y operatividad. A propósito de ello, cuando la luz del día se apaga existen algunos detalles específicos que se destacan previo al empleo de los equipos NVG, por ejemplo:

  • La adaptación a la visión nocturna, por esa razón, en los escuadrones existen focos especiales– que permiten adaptar la visión a poca luminosidad.
  • El descanso de las tripulaciones
  • Las condiciones meteorológicas.
  • El análisis de la visibilidad, la luminosidad, posición y dirección de la luna, horarios de salida y puesta de la luna.

De esta manera, alcanzar los objetivos impuestos como Fuerza Aérea Ecuatoriana no depende solamente de las aeronaves de nuestra Institución, sino del compromiso, principios, valores y la tenacidad con la que se forjan los pilotos y técnicos FAE; son ellos el motor que impulsa y motiva el funcionamiento de este complejo sistema, es nuestro personal que día a día adquiere conocimientos y mejora su profesionalismo, ya sea en las aulas, en las cabinas del avión o en los hangares para dejar a punto los equipos de vuelo, enfocándose en el cumplimiento de la misión asignada.

Somos soldados del aire, somos parte de una profesión única enfocada en el poder aéreo y en la defensa de nuestro país desde diversos ámbitos de acción, siempre pendientes para apoyar al Ecuador.

Equipo NVG incorporado al casco de un piloto de la Fuerza Aérea Ecuatoriana

Por:  Sgos. Juan Carlos Malla

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