Fuerza Aérea Ecuatoriana

UN CLUB QUE REVOLUCIONÓ SU ÉPOCA Y ELEVÓ SUS SUEÑOS

Hablar de los inicios de la aviación en el Ecuador requiere indagar la historia más profunda y poco conocida de nuestro país. Quizá, tenemos conocimiento de la existencia de un club deportivo y sus socios que causó revuelo por el año 1911; pero lo que –a veces– desconocemos es que otros acontecimientos se suscitaron a la par durante ese y los próximos años.

La historia refiere que, por el año 1910, nuestro país enfrentaba nuevamente un posible conflicto limítrofe con el vecino país del sur; por lo cual, se conformaban batallones de voluntarios –entre ellos– la “Columna Patria” con alumnos del colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil, en cuya nómina figuraba el nombre de un deportista reconocido por ser parte también de la Asociación de Empleados, se trata de Cosme Rennella Barbatto. Superado este impase y observando las limitaciones con las que el Ecuador resistía a estas agresiones, un grupo de patriotas guayaquileños, entre ellos, el joven Rennella, deciden conformar un centro que les permitiera organizarse y compartir sus conocimientos con la sociedad, sobre el manejo de armas, tiro y precisión, para estar mejor preparados por si se generaba un nuevo conflicto.

Hablamos del “Club Guayas de Tiro” que, con el pasar del tiempo y ante las noticias que llegaban sobre los progresos de la aviación en el mundo, estos entusiastas ciudadanos decidieron ampliar su programa de adiestramiento, pasando a denominarse entonces, como “CLUB GUAYAS DE TIRO Y AVIACIÓN”, nombre que fue acogido gratamente por la colectividad, recibiendo así, el respaldo económico y material, de varias organizaciones públicas y privadas de la época, a quienes se sumaron algunas colonias de migrantes en el Ecuador.

Fue entonces cuando, los directivos del Club vieron la imperiosa necesidad de contar con un aviador propio, por lo que realizó un proceso de selección entre sus miembros, eligiendo a Cosme Rennella Barbatto, quien viajó en calidad de becado, a la Escuela de Aviación Chiribiri de Turín, Italia, beca auspiciada por las organizaciones mencionadas líneas arriba. Cabe mencionar que, el joven Rennella logró destacarse entre sus compañeros durante su formación como piloto, lo que le permitió participar en varios concursos aeronáuticos en ese país, en los cuales recibió reconocimientos y premios por la destreza demostrada. Una vez graduado y tras recibir su brevet como piloto aviador, Rennella emite el comunicado respectivo a quienes auspiciaron su formación los que, para ese entonces, habían analizado adquirir una aeronave propia para el Ecuador. Varios sucesos se dieron en el transcurso de esta adquisición, hasta que finalmente, en 1913 llega a nuestro país este valiente piloto, con el monoplano tipo “2 Dalmistro”, al que junto a las autoridades, se bautiza con el nombre de “PATRIA Nro. 1”, realizando algunas exhibiciones sobre la urbe porteña.

Existen detalles –en los que no ahondaremos por ahora– con los que se puede comprender por qué no se dio paso a una verdadera conquista del espacio aéreo en esos años en el Ecuador; sin embargo, es preciso indicar que Rennella, luego de sus presentaciones, se embarcó nuevamente rumbo a Europa. En Italia, es sorprendido por la 1ra. Guerra Mundial (1914); por lo que se incorporó inmediatamente a la aviación de ese país, ubicándose entre los ‘ASES’ de la guerra aérea por su valerosa actuación.

La historia registra que, entre los años 1912 y 1919, varios pilotos extranjeros habían llegado al Ecuador para realizar exhibiciones con sus equipos de vuelo, en donde destaca la notable colaboración del Jockey Club de Guayaquil y sus terrenos, al que llegaban las autoridades invitadas y la masiva concurrencia de la población para presenciar de estas maniobras en vuelo. Algunos de ellos, contaron con fortuna en cuanto a condiciones climatológicas y técnicas en sus equipos; otros, no corrieron con tal fortuna, llegando a ver destrozados sus aparatos y a la espera de fondos para una pronta reparación, o lo que era más, sufriendo serias contusiones en sus cuerpos debido a los estrepitosos aterrizajes.

Resaltamos el gran impulso que el Club Guayas de Tiro y Aviación otorgó para sentar las bases que inspiraron abrir los caminos del aire, señalando merecidamente que, años más tarde, el piloto Rennella retornó a nuestro país y se incorporó a la Escuela de Aviación de la naciente Fuerza Aérea Ecuatoriana, participando de manera activa, en la formación de los futuros pilotos militares, a quienes compartió –en calidad de piloto instructor– todos sus conocimientos de esta nueva profesión que se abría paso junto a los avances tecnológicos. En su honor, las autoridades de esta institución armada decidieron que las nuevas generaciones de aviadores militares se formen en un instituto que llevase su nombre, por lo que hoy se le conoce como Escuela Superior Militar de Aviación “Cosme Rennella Barbatto”.

Referencias bibliográficas:

“Historia de la Aviación Ecuatoriana”, Juan Peña Herrera, 1943

“La Aviación y los Aeropuertos en Guayaquil”, Alberto Sánchez Varas, 2008

Scroll al inicio