CUANDO HABLAMOS DE DEPORTES ES COMÚN QUE A LA MENTE NOS LLEGUEN PENSAMIENTOS DE FÚTBOL, BÁSQUET O CICLISMO SEGÚN LO VIVIDO SOCIALMENTE EN EL ECUADOR, PERO DENTRO DE LA RAMA DEPORTIVA EXISTE UN SINNÚMERO DE DEPORTES QUE SOBREPASAN LOS LÍMITES DEL ESFUERZO Y LA DISCIPLINA.
En el ámbito militar no se excluye este tipo de desarrollo que integra cuerpo y mente. Los estudiantes de las escuelas de formación de la Fuerza Aérea tienen un área destinada a la formación de deportistas, quienes son liderados por entrenadores militares especializados para explotar su potencial en distintas disciplinas.
La FAE cuenta con dos escuelas de formación de militares, las que cuentan con una rama de deporte militar en donde se llevan a cabo los procesos de selección de alumnos con aptitudes deportivas destacadas, quienes posteriormente son entrenados en un horario extensivo a las ocho horas que cumplen en su malla académica normal. “Tenemos entrenamientos diarios de dos horas antes de iniciar nuestra jornada en la escuela”, cuenta Erika Sánchez, alumna de la Escuela Técnica de la Fuerza Aérea. Ella es una de las alumnas seleccionadas para participar en las competencias militares, en la disciplina de orientación militar, disciplina que conjuga el conocimiento teórico y la resistencia física para comandar. Para Sánchez ese tiempo destinado al área de orientación militar, que es el ámbito en donde se destaca, es un tiempo bien invertido porque su esfuerzo ha rendido frutos con la obtención de medallas y reconocimientos.
Como una pieza fundamental en el deporte militar están los entrenadores quienes se encargan de motivar y moldear a los futuros soldados del aire. Ellos son los que observan el potencial en los soldados y los incentivan a elevar su rendimiento físico. Los entrenadores de las escuelas militares entrenan a los alumnos en ramas o deportes que aportarán al buen desempeño de las actividades operativas que desarrollarán los militares en un futuro. Con esa referencia analizan las capacidades y habilidades específicas en aéreas como: pentatlón militar, orientación militar, triatlón o atletismo, según lo comenta el suboficial segundo Javier Lasluisa, quien ha formado varias generaciones de alumnos por más de 18 años en su carrera como deportista-entrenador de la ETFA.
El entrenador Lasluisa comenta que la formación militar requiere de un constante entrenamiento para mantener en óptimas condiciones al personal para que desempeñe sus funciones operativas de forma correcta, por otro lado, cuando se trata de preparar alumnos para una competencia se requiere de un entrenamiento más fuerte, con un mínimo 6 meses en los que se trabajará resistencia, fuerza, velocidad, flexibilidad, técnica de tiro y puntería (área de tiro), entre otros. Para el suboficial Lasluisa el deporte militar fomenta la disciplina, mejora el rendimiento y brinda motivación, característica principal para alcanzar metas. Joseph Cadena, alumno destacado en tiro comentó que el deporte militar ha sido clave para su formación, ya que además de permitirle obtener una medalla en competencia, le permitió desarrollar habilidades que refuerzan su profesionalismo como militar y su pasión como deportista. Dentro de las técnicas aprendidas estuvieron: el control del pulso, la respiración y precisión y posturas. Las ramas del deporte militar significan en los soldados un mayor esfuerzo ya que se combinan las destrezas físicas junto con la cultura militar rigurosa y firme con la que son formados, así lo confirma la alumna Sánchez.
En una encuesta realizada por la Universidad Estatal de la Península de Santa Elena, el 83% de los resultados de un grupo de encuestados demostró que el deporte constante tendría un efecto positivo en el desempeño de las actividades profesionales de las personas, ya que cumplirían con su máximo rendimiento posible. La formación militar, como otras carreras, tiene competencias que son imprescindibles para su desarrollo integral y correcto. El deporte es una de ellas, lo que convierte la profesión militar en una elección de vida que no todos tomarían, pero que permite a las personas que escogen esta profesión sobrepasar sus límites, colocarse objetivos más altos y ver en el deporte un detonante para auto exigirse al máximo y cumplir sus metas a cabalidad.
