EL AVIÓN ECUADOR
Durante la primera década de haber iniciado la aviación en el Ecuador, doce años después, específicamente el 29 de marzo de 1931 arribó a Quito el aviador norteamericano Theodore Levy Gildred, en el avión Ryan B.5, misma que más adelante fue bautizada como ECUADOR.
Con ese equipo de vuelo, el estadounidense tenía el propósito de obtener una concesión del ente regulador para establecer una aerolínea en el Ecuador, pero una vez conocido que el país no disponía de la logística necesaria decidió vender el avión al Departamento de Aviación del país.
El Ministerio de Guerra, Marina y Aviación de ese entonces inauguró el 1 de enero de 1932, el Servicio de Correo Aéreo Militar. Teniendo como su primera tripulación a los pioneros de la aviación nacional, los capitanes Luis Mantilla, Cosme Rennella, César Monge y teniente César Borja.
Tras esta decisión los pilotos ecuatorianos se entrenaron y aprendieron sobre los sistemas de navegación de esta aeronave y demás competencias técnicas, al realizar vuelos por varias provincias del país.
El avión Ecuador brindó el servicio como el primer correo aéreo militar
Desde la Base Aérea de Latacunga, a las 08H00 decoló el avión ECUADOR, piloteado por el capitán Luis Mantilla, como copiloto el capitán César Monge y el mecánico italiano Bruno Ceccovilli, contratado por autoridades militares para que se desempeñara como técnico de mantenimiento del avión. Su primer descenso lo hicieron en el campo de Iñaquito, en donde recibió correo para las ciudades de Otavalo, Ibarra y Tulcán.
Más tarde, el 19 de febrero realizaron el servicio aeropostal entre Quito, Latacunga y Guayaquil, para el 22 de julio del mismo año, este equipo realiza un vuelo de circunvalación a la república, lo que se convirtió en uno de los eventos históricos más importantes de la aviación militar, Siguiendo la ruta Latacunga-Cuenca-Loja-Guayaquil-Salinas-Manta-Quito, llevó como piloto al capitán Cosme Rennella, copiloto capitán César Monge y su técnico mecánico Bruno Ceccovilli, en esa entrega llevaron un total de 420 piezas postales y retornaron a las 10h45 del miércoles 2 de agosto, trayendo 630 piezas a la capital.
Tanto pilotos como la aeronave se afianzaban cada vez más y después de este viaje, el avión recibió mantenimiento en Latacunga y se designó a la tripulación conformada por el capitán César Monge como piloto, el capitán César Borja, copiloto, y técnico mecánico el sargento Leonidas Serrano, para cumplir con una nueva ruta aeropostal. A las 08h00 del 19 de agosto de 1932 despegaron de Latacunga con dirección al puerto de Manta. Durante dos días no se supo nada del avión ECUADOR ni de su tripulación. El domingo 21 de agosto se logró conocer sobre lo sucedido, el avión y su tripulación entró en un frente tormentoso sobre Manabí, se perdieron con visibilidad cero, iniciaron descenso de emergencia y se estrellaron en las montañas de Calceta, en un lugar llamado Membrillo. Allí falleció el capitán Borja y quedaron gravemente heridos el capitán Monge y el sargento Serrano.
Pasada la tragedia con la aeronave y tras lecciones aprendidas, el alto mando militar con la intención de impulsar la expansión de la aviación en el país, se proyectó la construcción de nuevos aeropuertos equipados debidamente para mantener un servicio de pasajeros, carga y correo aéreo permanente a nivel militar. Y posteriormente abrir nuevos horizontes para la creación de escuelas de aviación, la adquisición de nuevos y mejores equipos que fueran a la vanguardia en el ámbito aeronáutico.
Este fue uno de los muchos pasos que la Fuerza Aérea ha ido sumando a su trayectoria histórica, que le ha permitido fortalecerse y forjar un camino en el que miles de ecuatorianos han formado parte y han entregado sus vidas y capacidades en beneficio de la Patria.
Desde ese entonces hasta la presente fecha la Fuerza Aérea Ecuatoriana ha progresado en el ámbito tecnológico, administrativo, operativo y de factor humano, permitiéndole cumplir con la misión encomendada.