Fuerza Aérea Ecuatoriana

La Fuerza Aérea forma profesionales de excelencia en sus distintas áreas, cada hombre y mujer integra sus habilidades y capacidades con la especialidad a la que son asignados/as. La aviación es la columna vertebral de la institución y para ello decenas de personas trabajan arduamente y se capacitan de forma constante; este es el caso de Andrea Gonzaga, cabo primero de la FAE, quien a sus 32 años ha logrado una de sus metas más deseadas a nivel profesional y ostenta el título de la primera mujer certificada en la especialidad de Tránsito Aéreo de la institución.

Esta especialidad va relacionada con el control de tránsito de aeronaves que se encuentran en el espacio aéreo ecuatoriano, en sus diferentes rutas de vuelo, sean estas de origen militar o comercial, esta función se la realiza desde la torre de control, en donde se encuentran radares de última generación así como también equipos de comunicación directa con los pilotos de las diferentes aeronaves.

Andrea Gonzaga asevera ser una mujer con metas claras y eso queda en evidencia al contar que tres meses antes de graduarse como soldado en la Escuela Técnica de la Fuerza Aérea, ya se encontraba capacitándose en el curso Básico de Tránsito Aéreo que es otorgado por la FAE en convenio con la Dirección General de Aviación Civil DGAC.
Este curso formativo tiene una duración de 7 meses y es el primer peldaño que escaló en su camino dentro de esta especialidad. Posteriormente, fue seleccionada para realizar el curso de Aproximación por Procedimientos, lo que le permitió obtener la licencia para cumplir con sus funciones tanto en aeropuertos militares como civiles.

“No todos pueden ejercer este tipo de funciones, ya que las personas que obtienen el curso Básico de Tránsito Aéreo, solo pueden desempeñarse en pistas de bases aéreas militares exclusivamente”, comenta Andrea.
Gracias a estos cursos, ha trabajado en los aeropuertos de Manta, Guayaquil, Galápagos y Salinas. Son 12 años desde que se convirtió en la primera mujer de la especialidad de Tránsito Aéreo, se siente muy afortunada de pertenecer a la FAE porque está haciendo realidad todas sus metas.

“La Fuerza Aérea Ecuatoriana me ha permitido explotar mis habilidades y convertirme en una profesional apasionada por lo que hago, gracias a la institución cumplo con mi deber de proteger, vigilar y controlar el espacio aéreo y es algo que me encanta hacer.”

Esta dama del aire cuando se encuentra en la torre de control se olvida de todo lo demás y su mente está enfocada en las pantallas, en los comunicadores y en las decisiones que debe tomar, ya que de ella depende parte de la protección de la vida de los tripulantes y pasajeros de las diferentes aeronaves. Como una de sus anécdotas más importantes, indica que ha realizado el control aéreo de hasta 15 aviones de forma simultánea, mérito que ha logrado gracias a sus años de experiencia.

Su mayor sueño es alcanzar la posición como radarista dentro de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, poder servir a la institución y a la Patria; además de convertirse en una inspiración para las futuras generaciones de mujeres de la especialidad de Tránsito Aéreo. “Si aman lo que hacen, jamás se van a desviar de su camino”

DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL FAE

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