La tripulación mayor y menor del Ala de Combate Nro. 22 realizó prácticas de amarizaje, en caso de presentarse alguna situación de emergencia por pérdida del motor o algún control de vuelo, en lo cual la aeronave impacte de forma controlada en el mar o un río.
Este entrenamiento permite a los pilotos mantener la calma para poder ejecutar los procedimientos de supervivencia bajo el agua. El objetivo de esta práctica es precautelar la seguridad de las tripulaciones y de la aeronave, manteniendo así el entrenamiento necesario del personal involucrado.